Los beneficios de la lectura infantil

Smartphones, tablets, juguetes hiperestimulantes… Sin entrar a valorar la utilidad que todos estos gadgets  puedan tener en determinados momentos, hasta hace pocos años los métodos para entretener a los niños han sido otros. Uno de los más habituales y con más beneficios probados es sin duda la lectura. Y nosotros la defendemos por todos los efectos positivos que tiene sobre los niños y niñas en edad de crecimiento.

Pues bien, leer libros (o que, en sus primeros años de vida, se los leamos) solo beneficia a nuestros pequeños, ya que es en sus primeros años cuando los niños se desarrollan a nivel intelectual, social y emocional, y la lectura es una herramienta perfecta para contribuir a ello de la forma más creativa y divertida.   

La pasión por la lectura solo la podemos inculcar si la perciben en nosotros y la fomentamos día a día, leyéndoles los primeros meses y leyendo juntos más tarde. Cuando sean más mayores, ver a sus padres leer va a suscitar en los niños deseo de hacerlo ellos también hasta que cojan el gusto de hacerlo por ellos solo y escoger sus libros.

De entre los múltiples beneficios de la lectura en niños, una es la mejora de la percepción auditiva (cuando les leemos), de la concentración, de la memoria y de la imaginación, ya que ellos van a dejarla volar a medida que nos escuchan contarles historias. Leer les va a permitir ampliar su vocabulario y por consiguiente expresarse mejor, algo que les ayudará sin duda en su posterior etapa escolar y en la relación con los demás. Además, metiéndose en la piel de distintos personajes, nuestros hijos desarrollarán su capacidad de empatizar con otras realidades y personas.

Por supuesto, los libros que les leemos o que van a leer ellos solitos tienen que estar adaptados a su edad y a sus gustos. Si cuando ya son los pequeños quienes eligen sus libros vemos que no le gusta, que no lo coge con pasión o que se aburre, no quiere decir que no tenga interés en leer sino que igual ese libro no es el más indicado para él. ¡Animémoslo a ir a la librería o a la biblioteca juntos para buscar otro que le atraiga más! Al fin y al cabo, a nosotros, los adultos, nos pasa lo mismo, ¿no?

Además de todo lo positivo que la lectura aporta a los niños y niñas, en sus primeros años, compartir momentos de calma y libros con ellos va a desarrollar un vínculo muy especial entre nuestros hijos y nosotros. No en vano el momento del cuento de la noche es uno de los más esperados por los pequeños, y uno de los más recordados cuando se convierten en adultos.