¡Feliz Navidad educativa!
Días frenéticos. Compras y más compras, decoraciones de la casa, ultimar la representación navideña de nuestros peques, recuperarnos de las comidas de empresa… Este ritmo casi no nos permite ni pararnos a pensar de forma consciente que estamos a las puertas del año nuevo, de cerrar uno para dar paso a otro que, como siempre, esperamos que nos mantenga lo bueno y nos mejore lo que no lo fue tanto. Y, entre una cosa y otra, las vacaciones escolares de nuestros hijos, amadas por ellos y algo más temidas por nosotros.